martes, 31 de enero de 2012

Traté de que el corazón no me diera explicación, para no derramar lágrimas en tu honor. Y hoy resulta que ayer, la princesa se hizo reina. Aquel cepillo sin dientes, hoy es el que mejor peina. Cuando las estrellas iluminan mi pasado, puedo verte de rodillas pidiéndome que vuelva. Hoy en mi ventana veo llover sobre mojado, me siento un niño indefenso en medio de la selva. Traté de que mis ojos no te vieran tan lejos, pero siempre sera así mi triste porvenir. Traté de que mi pasión se perdiera entre el montón, pero siempre será igual, SIEMPRE SE VOLVERÁ AL PRIMER AMOR. #

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